Una pregunta que nace en la mayoría de nuestros círculos de amigos, es cómo hacemos los odontólogos para distribuir el tiempo entre pacientes, la familia, y en mi caso, el manejo de una clínica.
A lo que respondo; no es tarea fácil, pero con convicción y amor todo es posible.
La educación que brindamos desde chicos a nuestros hijos, ayudan a formar esa base que con el correr del tiempo va a hacer que ellos comprendan la importancia de contar con padres dedicados, que los convertirá también en profesionales dedicados el día de mañana.
Lo importante es mantenernos firmes en nuestros deseos, y nunca dejar de dar amor.
Como sabrán en el caso de la odontología, el estudio no termina después de recibir el título. Son años permanentes de formación que al final del día se traducen a crecimiento profesional, aumento de capacidad y sobre todo nos convierten en personas seguras que pueden garantizar con total propiedad excelencia y calidad en el trabajo.

Por eso, mi recomendación desde mi posición de mamá, y odontológa profesional a cargo de una clínica, es encomendarnos al tiempo. No dejar de luchar, ser firmes en nuestras creencias y valores, y por sobre todo, nunca pero nunca dejar de hacer sentir a los demás nuestro amor.
A la larga uno siempre tiene su recompensa, y puedo decir que eso es lo que mi familia y los pacientes que me eligen día a día, me demuestran. 🙂

Dra. Andrea Godoy Bonini.
Como tu esposo puedo afirmar que tu día a día es agotador pero a la vez gratificante, porque no sólo estás atrás de tus pacientes, la clínica, sino que también de cada detalle de tus hijos, tanto que apenas tenes tiempo para vos. Pero al ver tus sueños crecer, tus hijos madurar y tu trabajo prosperar, estoy seguro que todo vale la pena. Sigo muy orgulloso de vos y espero verte crecer hasta el infinito. Te amo!